Lo Único Que No Cambia Son Los Cambios

El cambio es una premisa de la propia Naturaleza, que funciona en un movimiento continuo de renovación y alteración. Esta disposición no parece ser nueva para nosotros, así que ¿por qué nos resistimos tanto al cambio? Sencillamente porque no apreciamos la incomodidad y la incertidumbre que gran parte de ella nos provoca a los seres humanos.

Cambiar es crear, mejorar, evolucionar, reorganizar, transformar y superar, siempre alterando un estado, pasando de una condición a otra.  A pesar del miedo y la incomodidad, impulsados por instintos superiores, también seguimos nuestra naturaleza modificadora, colaborando activamente en el establecimiento de cambios significativos para la humanidad y para todo el planeta.

Así, hemos pasado por innumerables acontecimientos, directamente relacionados con la obtención de nuevas tecnologías, como conjunto de técnicas y habilidades. De este modo, cuando los recursos disponibles ya no son suficientes para las necesidades que surgen de la voluntad de alcanzar objetivos de gran envergadura o alcance, se crean nuevas herramientas y técnicas con el objetivo de ofrecer respuestas más adecuadas y satisfactorias al nuevo modelo que se establece.

El uso de herramientas de caza, el descubrimiento del fuego (el uso del fuego como descubrimiento tecnológico tiene 72.000 años), la creación de los barcos de vela, el descubrimiento de la escritura, la energía eléctrica, el teléfono, la primera división del átomo, la creación del coche, su producción a gran escala, el avión, la invención del ordenador, ¡el desarrollo de la World Wide Web!

Cada conquista y cada invento provocaron innumerables desdoblamientos, impactando a la humanidad, cambiando su vida cotidiana, su relación social y la economía, en consonancia con el mejor desempeño de las organizaciones, públicas o privadas.

A partir de la instalación de sistemas típicamente capitalistas, este ámbito de dominación se ha canalizado cada vez más hacia las organizaciones empresariales, convirtiéndolas en elementos vivos de la sociedad contemporánea.

Como reto, los nuevos componentes que se instalan y caracterizan el actual periodo de cambios son:

• La velocidad de los acontecimientos
• La complejidad de las relaciones
• La enorme cantidad de información que circula cada minuto

Todavía estamos tratando de entender los cambios que estamos viviendo, de comprender su alcance y predecir sus consecuencias. Dada la imprevisibilidad de los tiempos, ¿cómo podemos tomar decisiones, minimizar los riesgos y las pérdidas y, a la vez, obtener los beneficios adecuados?

Si, por un lado, ya nos enfrentábamos a grandes transformaciones en las últimas décadas, lo que de por sí ya suponía un gran reto, por otro lado nos ha llegado un gran acelerador que ha cambiado definitivamente de la noche a la mañana el statu quo. Teniendo en cuenta que las consecuencias de Covid-19 para la economía aún no han llegado a su fin, la adaptabilidad debe seguir siendo una prioridad a la hora de afrontar los retos.

Observamos que en este periodo, las empresas que mostraron disposición para percibir la dirección señalada por la crisis y agilidad para implantar nuevos modelos de negocio, fueron las que obtuvieron mejores resultados o incluso perdieron menos. Por ello, estar preparado para intervenir en el negocio y actuar con eficacia es fundamental para realizar ajustes rápidos y mantener el control sobre la trayectoria de crecimiento.

Para mantenerse en un escenario competitivo, las empresas y los negocios deben destacar en la búsqueda de soluciones escalables, estrategias refinadas, procesos ágiles y equipos capacitados (técnicamente y con habilidades interpersonales).

La buena noticia es que en medio de todo esto, cada día se abren nuevas posibilidades infinitas a partir de la demanda de soluciones, la multiplicación tecnológica y los nuevos modelos de negocio. Ahí es donde entra la innovación.

¿Cómo diseñar un cambio innovador?

La innovación se produce mediante la introducción de nuevas ideas, capaces de mantener activo el proceso de actualización y modernización permanente, a menudo independiente de los cambios tecnológicos.

El objetivo de la Innovación puede ser crear nuevas situaciones basadas en una mirada al futuro, aportar soluciones a problemas emergentes, mejorar el rendimiento y la búsqueda incesante de nuevas formas de actuación o modelos de negocio.

Voy a dar un paseo aquí con un extracto de un artículo de Juliana Proserpio, cofundadora de ECHOS Innovation Lab.

Nos habla del diseño como catalizador del cambio:

"Como seres humanos, solemos tener en cuenta, consciente o inconscientemente, 6 parámetros para diseñar cualquier cosa:

CONTEXTO - Analizamos el contexto y las transformaciones de la época que aún no se han consolidado del todo con el paso de los años (Zeitgeist).

CULTURA - El diseño suele surgir reafirmando una cultura basada en valores o creencias o reaccionando a los valores y creencias de esta cultura.

NECESIDADES HUMANAS - La única forma de generar valor es cuando resolvemos problemas humanos o cuando creamos nuevas realidades de interacción. El buen diseño proviene de la comprensión de los patrones psicológicos, los comportamientos y las acciones que hay detrás de las ideas preconcebidas.

OBJETIVO - Encontrar y definir un propósito o una intención es esencial para crear una visión de futuro. (La intención no es sólo un deseo de cambio, sino también una provocación de lo que podría suceder).

RECURSOS - El diseño está totalmente relacionado con el tipo de recurso disponible a la hora de crear un cambio intencionado o no. Evaluamos los recursos de los que disponemos, que pueden ser cualquier cosa, desde materiales, habilidades e incluso personas.

TECNOLOGÍA - La tecnología es una herramienta y un facilitador de los resultados deseados. Puede ser decisivo en la adopción del cambio dentro de cualquier contexto en el que queramos interferir (véase que el gran cambio se produce cuando creamos una solución que abarca todos los órdenes del diseño con excelencia)."

“La intención no es sólo un deseo de cambio, sino también una provocación de lo que podría suceder”

Las empresas deben ser protagonistas del cambio, no rehenes del mismo

Como observadores, nos damos cuenta de que en una línea de tiempo, mirando al pasado, ningún cambio ocurrió de la noche a la mañana. Siempre hay elementos comunes que indican una cierta previsibilidad de las tendencias y los acontecimientos. Teniendo esto en cuenta, los cambios de este periodo no deberían haber cogido a tanta gente por sorpresa.

El hecho es que la percepción y la disposición al cambio, así como una postura innovadora, deberían formar parte de las empresas antes de que los acontecimientos las obliguen a ello, dirigiendo así su mirada hacia el futuro.

A nivel de gestión, establecer medios y métodos para generar valor, desarrollar nuevas ideas y aplicarlas de forma eficiente es crear entornos favorables para la consolidación de los cambios.

Es necesario ser consciente de que el cambio y la innovación obligan a adoptar nuevas formas de percepción, pensamiento y comportamiento. No hay cambio, no hay innovación y no hay resultados si no hay cambio en las formas de sentir, pensar y actuar.

A nivel estratégico, significa que el hábito de innovar debe pertenecer a la cultura organizativa de la empresa para que pueda alinearse con su estrategia de crecimiento, adoptando una posición de liderazgo y vanguardia en el establecimiento de ventajas competitivas.

La innovación en la empresa

Implantar una cultura de la innovación o incluso trabajar en un proyecto de innovación dentro de una empresa no es una tarea sencilla por su amplitud y alcance, pero puede ser extremadamente gratificante desde el punto de vista de los resultados.

• Creatividad - Descubrir y crear vías y soluciones
• Tecnología e IA - Actuación sobre la estrategia y los factores de correlación
• Información y conocimiento - Observar, aprender y aplicar
• Organización y procesos - Control y seguridad en la toma de decisiones
• Cultura organizativa - Expresión de la identidad, el "ADN" de la empresa
• Equipo - Compromiso en la resolución de problemas, comunicación y cooperación
• Personas - Razón de ser de la empresa
• Personalidad - Enfoque y eficacia en la comunicación con los clientes
• Estrategia - Brújula que orienta
• Resultado - Materialización de la obra

Creatividad - La creatividad no sólo consiste en crear cosas bonitas y geniales. En las artes, las políticas públicas, lo social y lo empresarial, está más relacionado con la calidad de visualizar escenarios y posibilidades, reconocer y absorber los recursos disponibles y crear caminos y soluciones que satisfagan las nuevas necesidades existentes. Sin embargo, es imposible predecir todas las respuestas durante un periodo de transición, mucho más como el que estamos viviendo, ya que se ha modificado una enorme cadena de necesidades y posibilidades. Para entender este movimiento, contribuir de forma asertiva y seguir cosechando recompensas, es necesario romper la resistencia al cambio, especialmente en lo que respecta al Mindset de la empresa, modificándolo al MindShift (mentalidad de cambio). Es salir de la zona de confort y, como solemos decir, salir de la caja.

Tecnología e IA - Internet de las Cosas (Iot), Industria 4.0, Inteligencia Artificial (IA), Nanotecnología, Computación Cuántica, Realidad Aumentada, Realidad Virtual, Simuladores y Deep Fake... Todos los sectores se han visto afectados por la tecnología y aún no sabemos cuál será el límite. A partir de ahora será necesario que los profesionales y la sociedad en general se preparen para un futuro próximo en el que las funciones mecánicas se delegarán en las máquinas, y las intelectuales en las personas, diferenciándonos de aquellas. Para establecer buenas prácticas en el uso de la tecnología y la IA, las empresas deben saber cómo correlacionar los factores.

Información y conocimiento - En la obra "El arte de la guerra" entendemos la importancia de la información: nunca vayas a la batalla sin saber lo que puede haber contra ti. "El que conoce al "enemigo" y a sí mismo luchará en cien batallas sin perder; para el que no conoce al enemigo pero se conoce a sí mismo, las posibilidades de victoria o derrota serán iguales; el que no conoce ni al enemigo ni a sí mismo será derrotado en cada batalla.

En el ámbito empresarial, las principales decisiones que se tomarán en este periodo serán las relativas a qué inversiones realizar y qué negocios/productos/servicios continúan, se aceleran, se estabilizan o surgen. Pero en el proceso de toma de decisiones, tan importante como conocer a la competencia y el mercado, es conocer a la propia empresa.

Personas - En primer lugar, es necesario recordar que las empresas están hechas por personas y para personas. Por muy inteligentes que puedan llegar a ser las máquinas, hay habilidades humanas que ningún proceso de automatización podrá absorber o realizar con la misma destreza e incluso sensibilidad. Por ello, se tiende a exigir cada vez más ciertas habilidades humanas. Entre ellas, el aprendizaje continuo, la capacidad de trabajar en equipo y las relaciones interpersonales como vector de intercambio de conocimientos y colaboración. La adaptabilidad y el perfil multidisciplinar también ocupan un lugar destacado y son cualidades requeridas para los nuevos puestos de trabajo, ya que las empresas necesitan profesionales que sepan anticiparse y resolver problemas en la búsqueda de resultados.

Para salir de la caja, es necesario haber entrado en ella

La caja - La organización y los procesos han ganado el sesgo de agilidad y simplificación de las nuevas herramientas y tecnologías, siendo más importantes que nunca en la gestión empresarial y en la base de las acciones creativas. Recoger, estructurar y controlar la información... Poner todo "en papel" puede parecer burocrático, tedioso y lleno de detalles, pero dentro de la cultura de la innovación y en tiempos de cambio es este proceso el que da la visión panorámica necesaria para identificar caminos y materializar ideas. En el ámbito de la gestión, gestionar con organización y tener procesos bien establecidos puede determinar la diferencia entre una buena o mala decisión, además de las ganancias de productividad y el ahorro de recursos.

Organización y procesos - Si la información es esencial en la "guerra", el control es esencial para la paz. Unos procesos bien sistematizados suponen un mayor control de cada etapa de forma más eficaz. En consecuencia, es posible desarrollar estrategias más eficaces para el crecimiento, o incluso hacer frente a posibles dificultades. La investigación, el método, la planificación, las pruebas para validar las etapas de ejecución, implican no sólo el control, sino la realización de correcciones del rumbo con rapidez.

Estrategia - ¿Cómo saber la dirección a tomar? La estrategia es como una brújula que orienta, proyectando hacia adelante los caminos y las posibilidades para resolver los problemas y alcanzar los sueños, los objetivos y las metas. Aquí, todas las premisas están alineadas con los recursos disponibles, sabiendo que la ejecución sin estrategia indica que hay problemas por delante, pero la estrategia sin ejecución es completamente inútil.

Las actitudes insipientes no serán perdonadas. La inteligencia, en este momento, es aprender de los errores, promover la búsqueda constante de soluciones y beneficiarse de los obstáculos, siempre abierta a nuevas formas, modelos y posibilidades.

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